La postergación de trabajos de revisión, reparación o modernización de los ascensores y montacargas, por efecto de la situación económica y la pandemia a raíz del coronavirus, podría provocar a futuro un incremento de los deterioros, afectar su funcionamiento y hasta producir graves accidentes.
Se hacen millones de viajes por día y por eso es necesario que vecinos y administradores tomen conciencia de la situación, porque los siniestros pueden ocurrir en forma impensada y luego es tarde para lamentarse. En ese sentido, los inconvenientes ocurren por tres causas principales, como son la falta de mantenimiento; la falla de materiales por envejecimiento o roturas y el uso inadecuado por parte de los usuarios.
En España existen normativas claras sobre especificaciones técnicas y conservación de los medios mecánicos de elevación. Esas normas establecen requisitos de acreditación, de conservación y de periodicidad de las inspecciones, pero en situaciones anormales, como de profunda crisis económica o de pandemia algunas de estas cuestiones dejan de ser prioritarias porque las personas no toman conciencia del peligro que representa subir a un ascensor con puertas deterioradas o equipos obsoletos.
Por ejemplo, subirse a un ascensor, que puede subir 10, 20 o 30 pisos, que no tenga las revisiones y actualizaciones pertinentes de rutina, es como subir a un autobús o tren al que no se le revisan los frenos o no se le cambian las ruedas en 5 años. Para prevenir situaciones, es necesario que su ascensor tenga el mantenimiento al día. El mantenimiento preventivo, garantiza el correcto funcionamiento del equipo y ofrece el servicio de emergencia las 24 hs todos los días del año.